Esta investigación revela que la empresa reportó a los mercados y a sus inversionistas una serie de datos incompletos, engañosos o incorrectos que le beneficiaron en los mercados bursátiles al especular con la esperanza de cientos de personas.
La empresa llegó a reportar a sus accionistas un recurso de 8 millones de toneladas de carbonato de litio (LCE) en su yacimiento. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés) estima que México tiene 1.7 millones de toneladas de litio en reserva. La cantidad reportada por Bacanora tendría un valor de 136 mil millones de dólares (2 billones 714 mil 600 millones de pesos) al precio de 17 mil dólares por tonelada que el metal registró al cierre de 2021.
Flor de María Harp, directora del Servicio Geológico Mexicano (SGM) dice que hay 82 localidades con posibilidad de contener litio. “Lo que no sabemos es si el contenido que vamos a encontrar es económico. Es un proceso largo. Estamos coincidiendo que termine en diciembre de 2022 con la exploración”.
Cuando llegó el momento de construir la mina que cambiaría el pueblo, el consorcio chino Ganfeng Lithium, que controla más del 17% del mercado global del litio, adquirió Bacanora y el Proyecto Sonora Lithium por un monto equivalente a 360 millones de dólares en 2021.
En su reporte anual 2021, la minera dijo tener ocho empleados, directores y contratistas, además de 15 trabajadores en el Proyecto, cuando había prometido mil 200 empleos en la zona.
La Ley Minera permite que empresas constituidas en México se beneficien de la especulación minera. Les otorga concesiones sin pedir desarrollo o exploración, permite la transmisión de estas mismas y les da derecho sobre todos los minerales que ahí se encuentren.
En abril del 2022 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) una reforma a la ley minera en la que se contempla que el litio pasa a ser de uso exclusivo de la nación. Meses más tarde, en agosto, el gobierno federal presentó LitioMx, una empresa pública que, a partir de 2023, regulará la exploración, explotación e industrialización del metal.
Esta es una historia de cómo las mentiras de unos empresarios lograron, a través de la fiebre del litio, encontrar un camino para hacerse aún más ricos aprovechando las leyes mexicanas y los sueños de una región entera.
La hazaña de Martín Vidal
El geólogo sonorense Martín Fernando Vidal Torres trabajaba para la multinacional Río Tinto en 1992 buscando boratos para su subsidiaria estadounidense US Bórax en Bacadéhuachi, Sonora. En las arcillas del yacimiento, el geólogo tuvo un accidente afortunado: encontró litio.
Río Tinto abandonó el proyecto de boratos. Vidal y su compañero Rodrigo Calles Montijo, otro colega sonorense involucrado en el proyecto, renunciaron y crearon juntos Servicios Geológicos IMEx.
“Se puso a revisar toda la información que teníamos aquí, que habíamos compilado durante tantos años de trabajo”, recuerda Calles Montijo, quien sigue al frente de la consultora una década más tarde.
Vidal obtuvo cuatro concesiones mineras del yacimiento entre 2006 y 2010. El Sauz en 2006; Buenavista y La Ventana en 2009 y San Gabriel en 2010, con una extensión total de 4,049 hectáreas. Vidal impulsa el Proyecto Sonora Lithium de la empresa canadiense Bacanora Minerals, con la cual ya tenía relación.
Para conseguir el financiamiento que necesitaba, Bacanora, donde Martín Vidal era el vicepresidente de exploración, se inscribió para cotizar en mercados bursátiles.
En 2009 fue admitida en la bolsa especializada de Toronto, TSX Venture. La minera informó que de las cuatro concesiones había un recurso de litio importante y calculó que necesitaba 800 mil dólares para hacer los estudios que determinarían si era técnica y económicamente viable extraer el litio. A mediados de 2014 comenzó a cotizar también en el mercado AIM de Londres.
Vidal encabezó los trabajos de exploración en los cuatro lotes de 2010 a 2015— y responsable del Proyecto Sonora Lithium.
Muchos informes históricos y artículos académicos en los que se basó el desarrollo del Proyecto fueron suyos. Y la empresa Servicios Geológicos ORVI, que creó en 2009 con su esposa Juana María Ornelas González, dio servicios de exploración, trámites y administración minera a Bacanora Minerals. Por todo, recibió al menos 3.8 millones de dólares, de acuerdo con los registros.
Los buenos resultados llevaron a Bacanora a ser incluida entre las 50 principales empresas de la TSX-V en febrero de 2015.
Para entonces, la compañía reportaba con alto grado de seguridad que el Proyecto Sonora Lithium podía producir al menos 1.4 millones de toneladas de carbonato de litio a un ritmo de hasta 50 mil toneladas anuales.
Con esos números, el 27 de agosto anunció a los mercados y a sus accionistas que había firmado un acuerdo condicionado de suministro de hidróxido de litio con Tesla, el fabricante de autos eléctricos de Elon Musk.
“Eso fue realmente lo que ayudó a que el proyecto siguiera avanzando, a interesar a inversionistas y llegar a los niveles en los que están ahora”, sostiene el geólogo Calles Montijo.
La condición del acuerdo era que, si Bacanora conseguía financiamiento y lograba hitos de producción y calidad, Tesla haría compras periódicas por cinco años, con posibilidad de ampliarlo a otros cinco.
El acuerdo se cayó a los meses por no tener un estudio de factibilidad que diera garantía de que en realidad se podía suministrar lo acordado.
El 30 de noviembre de 2017, Vidal renunció a Bacanora, aunque continuó ofreciéndole asesoramiento y consultoría a la compañía.
Los sueños rotos
Lo que los registros documentales en las bolsas de valores no reflejaban era cómo miembros de la empresa habían prometido riqueza a la comunidad, y cómo los empresarios habían dado información engañosa, incorrecta e imprecisa a los inversionistas.
Durante todos los años que cotizaron en bolsas de valores informaron que tenían concesiones mineras sobre terrenos que sumaban 100 mil hectáreas en cuatro municipios, pero hasta el cierre de este reportaje, solo tenían concesionado 13% de esa área, de acuerdo con información de la Secretaría de Economía de México. Además, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) únicamente les autorizó operar una mina de litio en 472 hectáreas, equivalentes al 0.4% del área que presumen tener.
Mientras el valor de la minera aumentaba la comunidad veía en las montañas de la sierra una salvación.
Técnicos e ingenieros llegaron al pueblo en 2015-2016 para explorar el rancho La Ventana, donde se encuentra 88% del mineral, recuerda el ganadero Oscar Madrid. Entre las cosas de las que se enteraron fue la proyección de mil 200 empleos para la explotación de litio.
Con eso en mente, Oscar y su esposa Verónica fueron a trabajar a Estados Unidos en 2016. En el pueblo tenían un terreno y construir ahí un hotel les pareció una buena inversión.
En 2020 comenzaron a construir el Hotel San Judas Tadeo. Tendría doce habitaciones dobles y un comedor.
Por esas fechas, Oscar conoció a Manuel Cubillas, un ganadero de Hermosillo que era el gerente de Bacanora Lithium en México y quien le habló de los grandes beneficios de la mina y le prometió cuartos llenos de trabajadores e incluso le sugirió construir un piso más.
Cubillas no respondió a las solicitudes de entrevista de N+ Focus.
El programa de perforación en Bacadéhuachi rindió frutos agridulces. En noviembre de 2015, Bacanora informó a sus inversionistas que el Proyecto Sonora Lithium tenía 337% más recurso del estimado inicialmente, los datos no eran resultado de un estudio de prefactibilidad o factibilidad.
Verónica y Oscar Madrid seguían en el pueblo cuando la empresa reportó esos resultados, pero desde que se fueron supieron poco del proyecto. No se enteraron de que el acuerdo con Tesla se había caído porque su cancelación no trascendió a los medios.
Ni Tesla ni Bacanora respondieron a las solicitudes de entrevista de N+ Focus.
Pese al tropiezo, Bacanora proyectó comenzar a producir carbonato de litio en 2019.
El profesor Jesús de la Cruz Romero Lozanía teme que Bacadéhuachi se convierta en pueblo fantasma si la mina no opera pronto. La población del municipio ha decrecido en los últimos 20 años a causa de la migración, la falta de oportunidades y las sequías que duran al menos la mitad del año.
En la entrada del pueblo hay un letrero con el número de habitantes: 2007. A la fecha la población está en poco más de novecientas personas.
“Gente joven es muy poca la que hay en el pueblo. La mayoría que sale de la secundaria se va a estudiar a Hermosillo o a otras partes y ya no regresa. La gente mayor que quedó aquí ya se está acabando, ha ido disminuyendo la población”, dice Chuy, como lo conocen.
“Tengo la esperanza que de una u otra forma inicie el trabajo (en la mina) porque es la única forma de que el pueblo pueda volver a tener vida. De otra manera, no; no se le ve por dónde”.
Llevar un proyecto minero a operación es caro y tardado. Eso lo saben las empresas, los técnicos y hasta el gobierno, que busca monopolizar la producción de litio en México.
“La exploración puede tardar, por muy rápido, cinco, ocho años, 10 años… por eso se hacen por etapas”, explica Harp Iturribarría, directora del SGM.
Pero las poblaciones no lo saben. Bacanora Minerals nunca presentó oficialmente el proyecto a la gente de los municipios que abarca: Bacadéhuachi, Hermosillo (donde están las oficinas) Nácori Chico, Huásabas y Granados, confirmaron autoridades locales.
La Ley Minera mexicana no contempla plazos para desarrollar una mina. Solo exige que las empresas comprueben trabajos sobre los lotes para no considerar las concesiones ociosas. Ese es uno de los aspectos que el Secretario General del Sindicato de Mineros y senador por Morena, Napoleón Gómez Urrutia, buscará cambiar.
“Habrá que revisar si han invertido o no, si han tenido las tierras ociosas, acaparadas, de
especulación… Habrá que ver la situación general, por eso se hará una revisión”, dijo en el
programa En todo caso, de la periodista Fernanda Caso.
“(La Ley Minera) es débil, pero también tiene muy buenas definiciones en donde da certeza jurídica a quien quiera invertir. Ninguna ley es perfecta, me parece. Entonces hay que reformarla, fortalecerla”, dice la directora del Servicio Geológico.
La venta por 7 mil millones de pesos
En 2018, Bacanora Minerals se convirtió en Bacanora Lithium, se mudó a Inglaterra y dejó la bolsa de Toronto para evitar competir por el capital con otras mineras. Optó por concentrarse en el mercado alternativo de Londres, donde hasta entonces era la única empresa que exploraba litio. En enero de ese año publicó su Estudio Técnico de Factibilidad.
Las acciones de Bacanora alcanzaron su precio máximo histórico de 1.30 libras, equivalente a 32 pesos cada una, en agosto de ese año. Para entonces proyectaba la producción en 2020.
El Proyecto Sonora Lithium fue señalado como la mina de litio más grande del mundo en agosto de 2019 por la publicación especializada Mining Technology. Bacadéhuachi fue puesto en el radar de mercados bursátiles, empresas de tecnología e inversionistas de todo el mundo.
La lista no incluía a las minas de Bolivia, Chile o Argentina, países del Triángulo del Litio en Sudamérica, con los yacimientos más grandes registrados y activos en explotación. Y colocaba al proyecto de Bacanora por encima de otros grandes productores como Estados Unidos, Canadá, Malí, Zimbabue e incluso Australia.
Sin cuestionarla, medios en México y el extranjero reprodujeron la noticia de la mina de litio más grande del mundo. El mote lo compraron hasta políticos como el senador Alejandro Armenta, de Morena, que lo utilizó en una iniciativa como argumento a favor de nacionalizar el litio mediante una reforma a la Constitución mexicana, que finalmente no prosperó.
La nota se basaba en el reporte técnico de factibilidad que la consultora Ausenco y otras entregaron en enero de 2018. Se refería a las toneladas de arcilla reportadas en las cuatro concesiones exploradas, de las que podrían obtenerse 4.5 millones de toneladas de carbonato de litio en los 19 años de operación de la mina. El recurso estimado era 300% mayor de lo que habían calculado inicialmente.
Para la titular de la SGM en México no es el yacimiento más grande del mundo. “La confusión viene de que los 243 millones de toneladas que emite en su reporte técnico Bacanora es arcilla que contiene el litio, no de litio (...) Si fueran de litio, por mucho sería el yacimiento más grande del mundo, pero este contenido que tiene pues solamente del litio equivale a 0.85 toneladas, nada despreciable para hacer un único yacimiento”.
La noticia de la mina más grande del mundo, de acuerdo a especialistas, habría ayudado a Bacanora a aumentar valor.
“Si no digo cuánto tengo, pues puedo medio especular, pero si digo cuánto tengo y cada vez es más, entonces mis acciones se cotizan mucho más alto”, consideró Aleida Azamar Alonso, coordinadora de la Maestría en Sociedades Sustentables en la Universidad Autónoma Metropolitana.
“Mucha gente invirtió sobre la base de que había un proyecto. Era uno de los más grandes en el mundo, uno de los más estratégicamente ubicados (enseguida de Estados Unidos) y a un costo de operación muy bajo. Cuando comenzara a producir sería un proyecto maravilloso, así que muchos de nosotros invertimos en eso”, afirma Dawood Patel ex accionista del proyecto y vocero de 500 ex accionistas inconformes.
Desde 2009 el proyecto comenzó a cotizar en bolsas de valores y la empresa buscó inversionistas extranjeros para financiar el Proyecto Sonora Lithium.
Así, la minera se asoció, por ejemplo, con la canadiense Rare Earth Minerals (hoy Cadence Minerals) en 2014, con la japonesa Hanwa en 2017 y sumó al fondo Black Rock como inversionista en 2016. Pero también con cientos de inversionistas privados menores que compraron acciones, como Patel quien desde Londres, Inglaterra, invirtió 60 mil libras esterlinas.
De los 12 años durante los que cotizó en bolsas, 2018 es el que registra mayor movimiento. Además de que sus acciones alcanzaron el máximo histórico, pese a la caída de 30% en los precios del litio a nivel mundial y a que la empresa decidió no continuar con su capital de financiamiento para el proyecto. El anuncio más importante que Bacanora hizo ese año fue la incorporación del consorcio chino Ganfeng Lithium, el tercer gran proveedor de productos de litio en el mundo, como socio estratégico.
Para octubre de 2019, la sociedad Bacanora-Ganfeng reportó que el estudio de factibilidad del Proyecto Sonora Lithium había elevado a 8.8 millones de toneladas de carbonato de litio (LCE) la expectativa de producción. El proyecto tenía un valor neto de 1,250 millones de dólares y costos operativos de 4 mil dólares por tonelada LCE, uno de los más bajos de la industria.
Dos meses después, Ganfeng Lithium anunció que había adquirido la titularidad del Proyecto Sonora Lithium, “que se convertirá en el proyecto líder en extracción de arcilla alrededor del mundo”.
El 6 de mayo de 2021, Ganfeng hizo pública su intención de comprar Bacanora y el Proyecto Sonora. Para concretar la adquisición, se requería la autorización de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) de México y la aprobación de por lo menos 99% de los accionistas de la minera inglesa.
Dawood Patel vio la oferta y sus condiciones con malos ojos. Como él, otros inversionistas se sintieron engañados.
Bacanora le negó un directorio de inversionistas. A pesar de eso contactó a 500 accionistas. Entre todos, poseían alrededor de 8% del capital social de la minera.
“La compra presentaba dos problemas: uno, se hizo antes de producción, y dos, levantaron dinero para construir una mina y decidieron no construirla”, resume Patel un año después en entrevista.
Los inversionistas escribieron, tradujeron y enviaron por correo electrónico una carta a los comisionados de Cofece, advirtiéndoles que si autorizaban la compra, entregarían a Ganfeng el control sobre un importante recurso mexicano y a China, un monopolio.
Ningún comisionado respondió o acusó de recibido. Cofece aprobó la compra en diciembre de 2021 y la defendió públicamente en febrero de 2022. Tres meses después el gobierno de México pediría la revisión de todas las concesiones.
Desde que compró Bacanora Lithium, Ganfeng no ha informado nuevos avances en el Proyecto Sonora Lithium ni ha dado una nueva fecha para que la mina comience a operar. Su página web solo reporta que “el proyecto está en construcción”. En 2022 se ha reunido con las autoridades mexicanas, tanto federales como las locales en Sonora.
Por su parte, Bacanora Lithium sigue presumiendo la titularidad de 10 concesiones mineras sobre 100 mil hectáreas a través de sus subsidiarias. Pero de acuerdo con la Secretaría de Economía la concesión Megalit, que representa 87% del área que la compañía dice tener concesionada, seguía en trámite y estaba sujeta a un juicio federal.
El efecto de la fiebre de litio
A 85 kilómetros del bullicio de Bacanora-Ganfeng, en Sahuaripa, Sonora, Aristeo Galindo ve su tierra como la salvación del rancho familiar Mesa del Toro.
Desde hace años enfrenta la sequía de la zona y con ello la muerte de sus animales. Para su sorpresa, un geólogo, compañero de generación de Martín Vidal, le ha dicho que en su propiedad hay litio, que seguramente está al nivel de Bacadéhuachi y le ha ofrecido un negocio.
Para explotar la mina, Netzahualcóyotl Soots López, otro geólogo, pretende desarrollar el Proyecto Legado Lithium a través de la minera Mine Crons. Soots dice tener una concesión minera en el área de Mesa del Toro; afirma que ya realizó el análisis geoquímico del suelo y busca financiamiento a través de una iniciativa denominada “Capital Minero”, que imita la operación de una bolsa de valores.
Sin embargo, la Secretaría de Economía no tiene registro del proyecto.
El proyecto incluso ha sido desconocido por la Asociación de Mineros de Sonora, cuyo vocero Alberto López Santoyo asegura que el proyecto de Mine Crons no tiene estudios de prefactibilidad o factibilidad.
“Eso sí es especular porque estás mintiendo. Estás diciendo: oye, hay un buen yacimiento; oye aquí inviértele dinero. Sí estás especulando porque no tienes ninguna base técnica para decirlo”, critica.
El pacto fue rentar dos hectáreas del rancho por 100 mil pesos mensuales. “Hace como un año hicimos un acuerdo de que se iba a trabajar cuatro meses.No hubo paga nada, que porque no se trabajó, que no sacaron material… y no, no hubo paga”.
A la espera de las promesas a Aristeo solo le quedan los sueños de supervivencia en el rancho.
Luis Carlos Galindo, alcalde de Sahuaripa, da la bienvenida a las mineras en el municipio porque representan fuentes de trabajo para los pueblos de Sonora, pero tiene sus dudas sobre el litio: “No hemos visto qué realmente es el litio. Solamente se habla de él más, pero no lo conocemos (…) Es como un mito: todos sabemos que hay, pero no lo hemos visto”.
El sistema que permite la especulación
Junto con la información discrepante y la ayuda de expertos mexicanos como Martín Vidal, Bacanora Lithium consiguió incrementar el valor de sus acciones y el Proyecto Sonora Lithium gracias a la Ley Minera vigente en México.
La reforma a esa ley que impulsó la bancada morenista en el Congreso y que se aprobó en abril pasado para nacionalizar el litio no modificó las disposiciones que permitieron a Bacanora —y a todas las mineras que operan en el país— hacerlo. Soots podría replicar el mecanismo porque el sistema legal lo permite.
El artículo 10 de la Ley Minera establece que sólo personas físicas, pueblos y comunidades mexicanas o empresas constituidas en el país pueden hacer exploración y explotación minera. Y que la única manera en que pueden hacerlo es a través de las concesiones que otorga la Secretaría de Economía.
Gracias a esto, Bacanora pudo constituir empresas en México y adquirir lotes mineros de forma legal. A cambio, gestores como Martín Vidal, reciben sueldos o acuerdan regalías.
“Como el caso de Martín Vidal ha habido muchos compañeros que han llegado a ocupar niveles de directivos en empresas”, explica el geólogo Rodrigo Calles. Además de dirigir su consultora fue nombrado gerente de exploración y desarrollo corporativo en la minera Tocvan Ventures en 2021.
La Ley Minera también permite la transmisión de concesiones. Aunque es reglamentaria del artículo 27 de la Constitución, que prohíbe lucrar con bienes de la nación (como los minerales), esta ley no regula los mecanismos de transmisión.
La reforma tampoco modificó el artículo 15 de la Ley Minera, que confiere a los titulares de las concesiones derechos sobre todos los minerales y sustancias en la zona concesionada. Tampoco modificó el artículo 19 de la ley, que enuncia los derechos que las concesiones mineras dan a sus titulares, incluyendo preferencia sobre el agua y la tierra.
Otro aspecto que en México no se regula es la participación de las mineras en el mercado bursátil. A diferencia de Canadá, Australia, Estados Unidos o Reino Unido, en México no existen bolsas especializadas para la industria minera.
En el cuarto informe de Gobierno, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, mencionó que la
reforma a la Ley Minera tiene por objeto garantizar la autodeterminación de la Nación, así
como la soberanía energética del pueblo sobre el litio.
En agosto de este año
el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, relató que tuvo una reunión con la empresa Bacanora
Ganfeng en las últimas semanas.
“Me dicen que tienen mil millones de dólares para invertir en la primera etapa (...) Con esta nueva empresa, se abre la posibilidad, mediante una asociación con la empresa estatal que se va a crear para la explotación del litio… siempre y cuando, según expresó el presidente, establezca su proceso de industrialización del litio aquí en Sonora. Y eso nos va a cambiar el panorama económico. El litio de Bacadéhuachi es como Cantarell… Si cuidamos y administramos debidamente el litio, tendrá un potencial superior a lo que fue, en su momento, Cantarell para Pemex”.
A días de este mensaje, Alfonso Durazo, el gobernador sonorense fue responsabilizado por el gobierno federal como el coordinador del proyecto litio en el país. Al otro día se designó como director de la nueva empresa LitioMx a Pablo Taddei, hijo del delegado estatal de la Secretaría del Bienestar en Sonora.
La fiebre del litio mexicano cotizó en la bolsa de valores de Canadá y Londres, se vendió a una empresa China por más de 7 mil millones de pesos. Hoy el gobierno apuesta por el control de este mineral, haciendo de Bacadéhuachi y su comunidad una leyenda que podrá sobrevivir o morir en el intento.
A través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) se obtuvieron de la Secretaría de Economía los expedientes de las diez concesiones que Bacanora Lithium incluyó en el Proyecto Sonora Lithium hasta 2018.
De Semarnat se solicitaron Manifestaciones de Impacto Ambiental y Autorizaciones de Cambio de Uso de Suelo. También se revisaron las compras de predios realizadas por la minera en Bacadéhuachi, Hermosillo y Nácori Chico, Sonora, en el Registro Público de la Propiedad.
Se consultó la información relativa a la constitución y cierre de las empresas subsidiarias de Bacanora tanto en el Registro Público de Comercio de México como en su equivalente en el Reino Unido. Además, se revisaron los informes financieros y comunicados dirigidos por Bacanora Minerals y Bacanora Lithium a sus inversionistas entre 2008 y 2021.
Entre marzo y mayo de 2022 se realizó trabajo de campo y entrevistas con pobladores, geólogos, autoridades, inversionistas y especialistas en Bacadéhuachi, Sahuaripa, Nácori Chico y Hermosillo en Sonora, Ciudad de México y Reino Unido.
Cálculo del mercado de las acciones:
I. Volumen
El cálculo del volumen anual se hizo con base en lo reportado por los datos históricos de la bolsa de valores de Londres (https://www.lseg.com/) y la bolsa de Canadá (https://finance.yahoo.com/quote/bcn.v/)
La línea de volumen indica el número particular de acciones, opciones o índices en un periodo específico de tiempo.
El volumen puede indicar la fortaleza del mercado, ya que los mercados en aumento con un volumen en aumento generalmente se consideran saludables. Cuando los precios caen al aumentar el volumen, la tendencia se fortalece a la baja.
II. Precio de las acciones (tipo de cambio)
Para que las gráficas de precio de las acciones fueran comparables se igualaron al mercado canadiense. El tipo de cambio que se usó para equiparar los mercados fue un tipo de cambio spot a través de las herramientas Bloomberg y Capital IQ.
El mercado spot es el tipo de cambio establecido al momento de pactar el contrato en cuestión. Hace referencia al cambio del momento entre un par de divisas determinadas, para que pueda ser liquidado de manera inmediata. En este caso se hizo con el precio de la moneda matutino al cierre de mercado.
